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RUTA 67. Llena tu depósito de experiencias

No hay prisas. El territorio de la Comunidad de Calatayud regala a los viajeros una variedad de paisajes que hay que saborearla poco a poco. Recorridos entre sorprendentes valles en los que los trabajos del hombre han sabido respetar  y complementar los valores de la naturaleza.

En pocos lugares se puede disfrutar de la experiencia del movimiento, del viaje pausado, como en las serranías del Sistema Ibérico esculpidas por los pequeños ríos que llevan sus aguas al Jalón. Cada poco trecho una población añade motivos para una parada y un paseo. Arte, tradiciones, postales pintorescas que pasarán desapercibidas a los que se dejan llevar por las prisas. La Comunidad de Calatayud la forman 67 municipios. 67 motivos para ir, parar y llenar el depósito de los viajeros con experiencias irrepetibles que llevan a una conclusión: hay que volver.

7 recorridos

Desde la Comunidad de Calatayud les proponemos recorrer las apacibles carreteras de la comarca para que cada uno pueda hacer su propio descubrimiento en cualquier momento del año. La Ruta 67 se estructura en 7 recorridos siguiendo criterios geográficos y de proximidad. La variedad de patrimonio, paisajes y tradiciones aporta interés a cada una de las rutas. Se trata de una propuesta definida para aprovechar una jornada de turismo o completar las estancias en Calatayud y/o los balnearios de la comarca.

Ruta 1: SEÑORÍO DE ARIZA

Recorrido aproximado: 83,6 Km.

Localidades: Embid de Ariza- Cetina- Ariza-Bordalba- Pozuel de Ariza- Monreal de Ariza- Torrehermosa- Alconchel de Ariza- Cabolafuente- Sisamón.

Las serranías ibéricas se hacen aragonesas mezclando suaves laderas rojizas, territorios agrestes y el incipiente valle del Jalón. Tierra de frontera donde castillos y defensas extienden sus vistas sobre campos de cereal, sabinares y bosque mediterráneo. Castillos en Sisamón, Embid y Monreal de Ariza. Torres como alfileres que cambian piedra por ladrillo en Ariza o Alconchel. Tradiciones ancestrales en Cetina. Experimentar la amplitud del paisaje camino de Pozuel o Bordalba. Experiencias para viajeros sin prisas.

Ruta 2: PAISAJES DE AGUA

Recorrido aproximado: 117,1 Km.

Localidades: Alhama de Aragón- Godojos- Castejón de las Armas- Carenas-Ibdes- Jaraba- Calmarza- Campillo de Aragón- Cimballa- Monterde- Abanto- Nuévalos.

Las aguas termales de Jaraba y Alhama de Aragón dan salud y descanso a los viajeros desde las primeras civilizaciones. Otras aguas, las del río Mesa, desde Calmarza e Ibdes se suman a las del río Piedra que saltan entre Cimballa, Campillo y Nuévalos para remansarse en el pantano de La Tranquera. A veces entre profundas hoces; otras serpenteando colinas vestidas con vides, almendros y cerezos que dan la vida a Godojos, Munébrega, La Vilueña y Valtorres. Dejarse llevar cauce abajo por Carenas y Castejón de las Armas y ver crecer el valle que cambia secanos por fruta. Somos agua.

Ruta 3: EL JILOCA: VERGEL DE SABORES Y COLORES

Recorrido aproximado: 59 Km.

Localidades: Paracuellos de Jiloca- Maluenda- Olvés- Velilla de Jiloca- Morata de Jiloca- Alarba- Castejón de Alarba- Fuentes de Jiloca- Montón- Villafeliche.

Los musulmanes se enamoraron de estas tierras fértiles que cultivaron ocho siglos haciendo del valle y las laderas verdaderos vergeles. Sabores y colores de fruta excelente. Historias convertidas en arcos, pórticos, ladrillos y cerámica en Paracuellos de Jiloca, Maluenda, Olvés, Morata de Jiloca, Velilla de Jiloca o Villafeliche. Miradores que enseñan rojo a un lado, blanco al otro, verde al centro. Castillos y murallas en Maluenda y Montón. Sierras pizarrosas donde el hombre traza las líneas de sus vides respetando el dominio de las rapaces y el bosque mediterráneo. Alarba, Castejón de Alarba aparecen como puestos de avanzada La paz llena los sentidos.

Ruta 4: DEL PEREJILES A SIERRA VICOR

Recorrido aproximado: 45,5 Km.

Localidades: Sediles- Villalba de Perejil- Belmonte de Gracián- Mara- Orera- Ruesca- Miedes de Aragón- Codos- Tobed.

Al Norte la sierra; al Sur la estepa. En el eje disfrutamos de un camino que jalonan pequeñas poblaciones resistentes. Traen hasta hoy la herencia de los celtíberos que aflora entre Belmonte y Mara. Colores de las cuatro estaciones en vides y frutales enmarcados por los pinos de Sierra Vicor y el cielo. El esplendor mudéjar en Tobed es un reclamo que abre las puertas de pequeños pueblos de vecinos acogedores. Recorrido entre sonrisas.

Ruta 5: MANUBLES: NATURALEZA PRESERVADA

Recorrido aproximado: 31,5 Km.

Localidades: Moros- Villalengua- Torrijo de la Cañada- Bijuesca- Berdejo- Torrelapaja.

Recorre un valle en el que hombres y mujeres han sabido convivir y respetar el entorno siglo tras siglo. Caseríos colgados en cerros que se aterrazan sobre el río con estampas pintorescas. Los castillos naturales frente a otros medievales de roca y piedra sillar dan paso, poco a poco, al ladrillo en su faceta más noble. Cascadas seguidas de remansos que vigilan el buitre y el azor. La paz vestida de verdes, azules y tostados. Paisajes perfectos para intercambiar ruedas por suelas.

Ruta 6: RIBOTA: LADRILLOS DE ARTE Y VINO

Recorrido aproximado: 34 Km.

Localidades: Torralba de Ribota- Cervera de la Cañada- Aniñón- Villarroya de la Sierra- Clarés de Ribota- Malanquilla.

UNESCO ha señalado el arte mudéjar como Patrimonio Mundial. En Cervera, Torralba y Aniñón hallamos la maravilla. Desde la árida Sierra de Armantes avanzamos hacia la altitud boscosa de la Sierra de la Virgen y su devoción milagrosa. Un camino plácido entre viñas, leyendas medievales y castillos que mezcla la gastronomía con la historia. Y en un aparte, como sacado del Quijote, el sorprendente molino de viento de Malanquilla. Zarpas de oso, bandoleros, pequeños embalses… el viajero curioso descubre detalles e historias que premian cada parada.

Ruta 7: JALON: 2000 AÑOS DE HISTORIAS IDAS Y VENIDAS

Recorrido aproximado: 122 Km

Localidades: Contamina- Bubierca- Ateca- Valtorres- La Vilueña- Munébrega- Terrer- Calatayud- Paracuellos de la Ribera- Saviñán- El Frasno- Morés- Arándiga- Nigüella.

Nos movemos por una verdadera autopista de civilización. De la Edad de Bronce a la modernidad es el trayecto natural de la comunicación del valle del Ebro con el interior de la península. A un lado y otro de la actual autovía hallamos oasis sin tráfico. Paisajes vividos por celtíberos, romanos, visigodos, Islam, el Cid, reyes batalladores, católicos o ceremoniosos y, sobre todo, por gentes laboriosas de huerta, taller y andamio. Siluetas recortando el horizonte con torres queriendo tocar el cielo en Ateca y Calatayud. Y al final llega el premio de la naturaleza desbocada en Nigüella. Hasta los edificios quieren asomarse sobre el acantilado.